¿QUÉ HE APRENDIDO? ¿CÓMO LO HE APRENDIDO?

¿QUÉ HE APRENDIDO?

¿CÓMO LO HE APRENDIDO?

Todo tiene un comienzo, pero también por desgracia todo tiene un final. Llega el momento de decir adiós a nuestro primer periodo de practicum. Después de siete semanas descubriendo lo que es formar parte de un centro educativo, tanto a nivel de ser educador de los niños como a nivel de formar parte del trabajo en grupo que comparten los profesores del CRIE.

Esta experiencia me ha enriquecido de un modo superlativo, a la preparación  como profesor, y esto ha sido reforzado por los conocimientos que los profesores del CRIE, han querido compartir con nosotros. Todo esto siempre se ha ido desarrollando en un ambiente positivo por su parte, y cuando alguien pone esas ganas de transmitir sus técnicas, habilidades y destrezas, es mucho más fácil y divertido lograr incluirlas en nuestro aprendizaje.

Una de las cosas, que he aprendido allí, ha sido a tener constancia en las cosas que quiero conseguir, y por eso el periodo de prácticas se ha pasado de una manera tan rápida, que ahora me doy cuenta que no quiero irme y volver a las clases en la universidad, me gustaría poder pasar algo más de tiempo en el centro y seguir creciendo tanto a nivel profesional como social.

Y digo esto de nivel social, porque los profesores del centro, no solo nos han instruido como futuros docentes, sino que también nos han dado multitud de consejos para crecer como personas, para diferentes tipos de situaciones que surgen en la vida.  Todo esto que hemos aprendido gracias a ellos ha sido dado a la situación de buen clima de trabajo que tienen,  y que por nuestra parte ha habido una gran involucración en ayudar y facilitar en la medida de lo posible a los profesores en tareas para llevar el trabajo lo más adelantado posible.

Lo más significativo, que me llevo del CRIE, es como los profesores son capaces de combinar todas sus habilidades para conseguir que un grupo de alumnos, a los cuales en la mayoría de los casos no conocen, reciban una enseñanza tan enriquecedora en tan poco tiempo. Ya que los alumnos permanecen solo una semana en el centro para desarrollar el proyecto. Para después,  ir dando paso a otro centro y así consecutivamente.

Pero no es lo único que me llevo como aprendizaje, también he visto como siempre hay que buscar innovar en la metodología de trabajo y de cómo siempre hay que buscar la forma de mejorar el trabajo para que los alumnos sean los beneficiados en la enseñanza.

En cuanto a los alumnos he aprendido que siempre hay que motivarlos para que trabajen en grupo, que siempre hay que animarlos a conocer mejor a sus compañeros, que sean una piña y que se ayuden en situaciones difíciles. Y que todo lo hagan desde el respeto a los demás, utilizando la justicia y la tolerancia.

Todo lo que adquirido en este tiempo ha sido gracias, a estar en el centro y conocer mejor como va a ser mi futuro cuando ejerza de docente en algún otro centro. También debo agradecer a los profesores del centro su total dedicación en nosotros,

Sinceramente no pensaba antes de acudir a realizar las prácticas, que una experiencia de este tipo, pudiera prepararnos de tal manera, ni que me fuera a costar tanto asimilar que la próxima semana ya no tendré que acudir al centro.

AFORTUNADOS POR ESTA EXPERIENCIA

AFORTUNADOS POR ESTA EXPERIENCIA

Durante las tardes del 20 y 21 de enero, hemos podido asistir como oyentes a un curso de Técnicas de relajación vivencial, como recurso para educación emocional, el cual ha sido impartido por el Doctor Don Luis López González  de la Universidad de Barcelona, en el salón de actos del campus de Zamora.

Para que hayamos podido asistir a este curso, en primer lugar tenemos que agradecer la invitación que nos ofrecieron nuestros maestros del CRIE. Ya que fueron ellos los que nos informaron del evento, y nos animaron para que les acompañáramos en esta experiencia. Su razón era que veían en ello una gran oportunidad para seguir adquiriendo técnicas y habilidades de una manera correcta y adecuada para nuestra formación docente.

Tras aceptar la invitación, y que nuestros profesores consiguieran que pudiéramos acceder a la citada formación, ya que debo citar que fuimos los únicos alumnos que pudieron beneficiarse del curso, y eso ha ido un gran mérito de nuestros profesores del centro.

Lo que primeramente nos explicaron en el curso era que el docente debía hacer una pequeña reflexión individual, que tendría que estar compuesto de las siguientes cuestiones:

¿YO? : REFLEXIÓN COMO DOCENTE

-          ¿Cómo  entro y salgo del aula?

-          ¿Hago algún ritual?

-          ¿Genero contacto con los alumnos?

-          ¿Tengo en cuenta el lugar? – IMPLICACIÓN, forma de expresarse con los alumnos.

-          ¿Y los canales sensoriales? – TRANSFORMA tu clase MULTISENSORIALMENTE, para conocer las sensaciones de los alumnos.

-          En todo lo que hacemos o pensamos interviene el cuerpo.

-          ¿Me ocupo de la postura?

-          ¿Trabajo la atención y la concentración?

-          ¿Genero feed-back global?

-          ¿Educo personas o lanzo conocimientos?

-          ¿transmito paz a los alumnos?

Más tarde nos presentaron los nueve aprendizajes fundamentales del proyecto para conseguir una relajación vivencial aplicada al aula y pequeños aportes en algunos de ellos:

-          En primer lugar hay que lograr captar la atención de los alumnos, y para ello podemos usar diferentes técnicas propias, para lograr empatizar con el grupo de alumnos.

-          Seguidamente damos paso a explicar que vamos a cerrar los ojos y a controlar nuestros impulsos mediante la respiración, con la respiración conseguimos que los alumnos se centren y consigan estar centrados en lo que les propongamos.

-          Otra técnica es la de relajarse, invitaremos a los alumnos a que se relajen, que adquieran confianza y estén de una manera normal, y no tensionados por estar en el aula.

-          La siguiente voz-habla, como por ejemplo realizar la actividad de las palabras bonitas, escritas en trozos de papel y metidas en un bote, los alumnos en momentos de tristeza o desmotivación, acudirán al bote para coger una palabra, y así encontrar palabras de ánimo y motivación.

-          Visualización, es otra de ella, cerraremos los ojos y pediremos que busquen en su interior, lo que se vive en la intimidad plasma mejor el objetivo.

-          Conciencia sensorial, para que logren centrarse en el momento, que no se saturen pensado en posibles cosas que tengan que realizar en el futuro.

-          También la postura, forma ser-estar. Todo el mundo debe buscar su forma de expresarse y de llamar al alumno, de captar su atención y su motivación.

-          Por último la energía corporal y el movimiento, percibir y liberar el flujo energético. Importa la concentración, no lo que se realiza.

Estas explicaciones a las que iban añadidas ejemplos y vivencias de otros docentes presentes, nos han servido para añadir otro punto de aprendizaje a nuestra formación.

Y debo añadir, que el próximo lunes 25, para terminar el curso, la ponente será una de nuestras profesoras del centro donde estamos de prácticas. Así que me encuentro ansioso por escuchar todo lo que sabe Pilar y que nos aportara mucho mas aprendizaje para nosotros.

LOS PAPALAGI

LOS PAPALAGI

En el CRIE,  esta mañana uno de  nuestros profesores en el centro de prácticas, nos propuso a mi compañero de prácticas Javier y a mí, realizar con él una actividad. Nosotros aceptamos su propuesta y nos pusimos manos a la obra.

La actividad consistía en que nosotros teníamos que ir dibujando lo que él nos iba a leer de un texto, y que luego veríamos los resultados obtenidos.

Y así, Marcos comenzó leyendo:

“Los Papalagi viven como los crustáceos, en sus casas de hormigón. Viven entre las piedras, del mismo modo que un ciempiés; viven dentro de las grietas de la lava. Hay piedras sobre él, alrededor de él y bajo él. Su cabaña parece una canasta de piedra. Una canasta con agujeros y dividida en cubículos.

Sólo por un punto puedes entrar y abandonar estas moradas. Los Papalagi llaman a este punto la entrada cuando se usa para entrar en la cabaña y la salida cuando se deja, aunque es el mismo y único punto. Atada a este punto hay un ala de madera enorme’ que uno debe empujar fuertemente hacia un lado para poder entrar. Pero esto es sólo el principio; muchas alas de madera tienen que ser empujadas antes de encontrar la que verdaderamente da al interior de la choza.

En la mayoría de estas cabañas vive más gente que en un poblado entero de Samoa. Por consiguiente, cuando devuelves a alguien la visita, debes saber el nombre exacto de la aigal que quieres ver, ya que cada aiga (1) tiene su parte propia en la canasta de piedra para vivir: la superior o la inferior, la central o la de la derecha, la izquierda o la de enfrente. A menudo, un aiga no sabe nada de la otra aiga, aunque sólo estén separadas por una pared de piedra y no por Manono, Apolina o Sauaii (2).
Generalmente, apenas conocen los nombres de los otros y cuando se encuentran en el agujero por el que pasan furtivamente, se saludan con un corto movimiento de la cabeza o gruñen como insectos hostiles, como si estuvieran enfadados por vivir tan cerca.

Cuando un aiga vive en la parte más alta de todo, justo debajo del tejado de la choza, el que quiera visitarlos debe escalar muchas ramas que conducen arriba, en círculo o en zig-zag, hasta que se llega a un sitio donde el nombre de la aiga está escrito en la pared. Entonces, ve delante de sus ojos una elegante imitación de una glándula pectoral femenina, que cuando la aprieta emite un grito que llama a la aiga. La oiga mira por un pequeño atisbadero para ver si es un enemigo el que ha tocado la glándula; en ese caso, no abrirá. Pero si ve a un amigo, desata el ala de madera y abre de un tirón. Así el invitado puede entrar en la verdadera cabaña a través de la abertura.

Incluso esta cabaña está dividida por paredes de piedra en pequeños cubículos. Para pasar de una parte a otra, entras en cubículos cada vez más pequeños. Cada cubículo, llamado habitación por los Papalagi, tiene un agujero en la pared, y los mayores a veces tienen dos o tres para dejar pasar la luz. Estos agujeros están tapados con una pieza de vidrio que puede ser movida cuando ha de entrar aire fresco en la habitación, lo cual es muy necesario. Hay también muchos cubículos sin agujeros para la luz y el aire.”

La gente como nosotros se sofocaría rápidamente en canastas como éstas, porque no hay nunca una brisa fresca como en una choza samoana. Los humos de las chozas-cocina tampoco pueden salir. La mayor parte del tiempo el aire que viene de afuera no es mucho mejor. Es difícil entender que la gente sobreviva en estas circunstancias, que no se conviertan por deseo en pájaros, les crezcan las alas y vuelen para buscar el sol y el aire fresco. Pero los Papalagi son muy aficionados a sus canastas de piedra y ni siquiera sienten lo malas que son.

Una vez que nos había leído la historia, y procedimos a explicar nuestros dibujos, el cual el resultado del mío fue el siguiente:

Yo según escuchaba la historia, veía en mi imaginación unos pequeños seres diminutos que vivían  en la naturaleza, en algún hábitat muy extraño, y que para acceder a ellos, había que ir superando una serie de obstáculos, porque eran unos seres que a los que no les gustaba tener relación con los demás seres vivos del entorno y que tenían una serie de características muy especiales para que pudieran vivir.

Sin embargo, al acabar nuestra explicación, Marcos nos mostró el resultado, de a lo que verdaderamente hacía referencia la historia, y era al algo asombroso. La historia hacía referencia a los seres humanos, y como desarrollan sus vidas en el entrono. Al principio tengo que reconocer que me resulto un poco sorprendente, pero al volver a leer la historia, me di cuenta que realmente era totalmente cierto lo que reflejaba la historia.

Esta historia, lo que nos quiere transmitir es que los seres humanos difícilmente  aceptamos los prejuicios que hay presentes en nuestra sociedad, y que tratamos de evitarlos porque no nos atrevemos a reconocerlos, e incluso en algunas ocasiones involuntariamente los etiquetamos a otros, y no nos acordamos que los tenemos mas presentes de lo que pensamos.

LAS CASAS

LAS CASAS

Tlin, Tlon y Tlun son las tres luciérnagas que viven en la casa semáforo. Son vecinas y allí se encargan de ordenar el tráfico en una de las calles de la ciudad de Zamora. Pero un ida Tlun enfermó y trajo consecuencias graves en el funcionamiento correcto del tráfico en aquella calle y …...

TRADUCCIÓN

Tlin, Tlon y Tlun son las tres luciérnagas que viven en la casa semáforo. Son vecinas y allí se encargan de ordenar el tráfico en una de las calles de la ciudad de Zamora. Pero un día Tlun enfermó y trajo consecuencias graves en el funcionamiento correcto del tráfico en aquella calle y…

Toda esta historia hace referencia a una pequeña prueba, que nos ha invitado a realizar Marcos uno de nuestros profesores de prácticas en el CRIE.  Consistía en dibujar una casa en un periodo de diez segundos, realizando esto de manera continua durante unos minutos. 

Tras realizar la prueba y haber dibujado unas 89 casas, nos lanzó una pregunta; que habíamos dibujado en el último lugar. Después de explicar el dibujo que habíamos realizado, nos dio una explicación que hacía referencia a nuestra preparación como futuros docentes.

Todas las casas que habíamos dibujado tenían un sentido, y no solo nuestras primeras casas, que eran las típicas que dibuja todo el mundo. Lo que nos quería hacer ver, era que no por plasmar nuestros pensamientos y exponer nuestras ideas propias, tenían que ser erróneas, sino que todo lo contrario. Pueden guiar a los demás a comprender el porqué habíamos dibujado ese tipo de casa, era una manera de expresar un tipo de casa diferente, innovador, que rompía con la rutina.

Al dibujar nuestras casas, él que estaba haciendo de figura  docente, nos facilitaba nuestra forma de expresarnos libremente, de que apareciera nuestra creatividad y nuestra capacidad de transmitir nuestros pensamientos y razonamientos.

Esto ha significado otra experiencia en mis prácticas, para mi aprendizaje como futuro docente.

PEDAGOGÍAS INVISIBLES

LAS PEDAGOGÍAS INVISIBLES

En mi periodo de prácticas en el CRIE, he podido descubrir mucho mejor lo que son las pedagogías invisibles. Están presentes en el día a día del desarrollo de las actividades en el centro.

Aparecen también en la convivencia entre los alumnos, entre profesores y alumnos y entre los propios profesores, esto quiere decir que todos aprendemos de todos. Yo como profesor en prácticas he aprendido de los profesores del CRIE muchísimo tanto a nivel de conocimientos, como a nivel social pero también he ido aprendiendo de los alumnos que han pasado por aquí en mi periodo prácticas.

En el CRIE, se desarrollan con facilidad las pedagogías invisibles, porque utilizan constantemente los pilares fundamentales de este tipo de pedagogías. Uno de estos pilares es el juego, y es que la mayoría de las actividades se plantean como si fueran juegos, lo cual supone una mayor motivación y un mayor esfuerzo por parte de los alumnos, que ponen un mayor empeño en la consecución de los objetivos que deben conseguir. El otro pilar es trabajar en comunidad, y es que desde que llegan los alumnos al CRIE, es un valor que les transmite no con palabras sino con hechos para que se den cuenta que es importantísimo saber trabajar en grupo, y que todo el mundo aporta en la realización del trabajo.

Aunque  a veces no todos los alumnos son conscientes de ello, o por su forma de ser les cuesta más, realizar las tareas colaborando con sus compañeros. Pero cuando este problema ha aparecido, los profesores del CRIE lo han solucionado consiguiendo que el alumno que presenta este problema acabe formando parte de esa comunidad mediante la inclusión. Esto es una de las cosas que más me ha impactado y que he conseguido aprender en mi preparación, y en el algún momento durante nuestra estancia en el centro, he tenido que poner en práctica la solución de la inclusión para integrar a algún alumno que no quería forman parte de esa comunidad en la resolución de alguna tarea.

En conclusión, las pedagogías invisibles nos platean algo de una manera diferente y una vez que lo ponemos en práctica, los maestros podemos conocer mejor  a los alumnos tanto en las aptitudes como las capacidades que poseen para  hacer algo.

Esto también se ve plasmado en los alumnos cuando realizan pequeñas evaluaciones sobre las actividades que han realizado, en la mayoría de los casos lo que más le gusta es la experimentación que hacen para lograr el objetivo que plantean las actividades.

Otra cosa que considero como pedagogía invisible, es la transmisión de valores de los profesores del CRIE, para resolución de los conflictos mediante el dialogo y la capacidad de reflexión que tienen los alumnos y que deberían poner más en práctica.

NO TENGO TIEMPO PARA APRENDER PORQUE TENGO QUE HACER EL PRACTICUM

NO TENGO TIEMPO PARA APRENDER PORQUE TENGO QUE HACER EL PRACTICUM

La duración del periodo de prácticas está siendo una gran serie de vivencias que me están sirviendo para ir cogiendo un mayor grado de experiencia en todos los sentidos.

Si en un centro escolar se adquiere un buen grado de experiencia en la formación como futuros docentes,  el estar realizando las prácticas en el CRIE me está reforzando esa experiencia en un grado aun mayor. Debido a la constante interacción que mantienen los profesores y los alumnos, que prácticamente se encuentra presente durante las veinticuatro horas del día.

Con las prácticas estamos aprendiendo en igual o en mayor medida que cuando nos encontramos en las aulas de la universidad, porque en las aulas durante estos cursos atrás hemos aprendido que tenemos que enseñar y como lo tenemos que hacer, pero ahora en estos momentos en los centros estamos siendo testigos en primera persona de todos los procesos que hay que poner en práctica para conseguir ese “como lo tenemos que hacer”. Además durante estas semanas y siempre guiados por los profesores del centro estamos pudiendo poner en funcionamiento nuestra forma de enseñar.

En nuestro caso tenemos una gran ventaja ya que en el CRIE estamos siendo guiados no solo por nuestro profesor tutor, sino por todos los profesores. Esto supone también una gran ventaja en nuestro aprendizaje ya que podemos conocer diferentes maneras para lograr nuestro objetivo.

Otro aspecto fundamental que estoy aprendiendo gracias  al periodo del practicum, es la buena dinámica de grupo que existe entre los propios profesores del CRIE para que los proyectos se desarrollen con éxito. El trabajo en grupo y la manera de complementarse que existe en el centro me han hecho aprender también que siempre es bueno para mejorar e innovar, la opinión y la ayuda de nuestros compañeros.

Por tanto, el periodo de prácticas no son solo unas semanas de visita a un centro, son una gran experiencia donde si se muestran ganas e interés, se pueden adquirir muchas habilidades, técnicas, conocimientos e incluso valores sociales muy importantes para tener una buena formación como docentes, y en nuestro caso estamos adquiriendo todo esto a un nivel superior, gracias a los profesores del CRIE, que están mostrando una gran colaboración para que estas semanas nos sirvan realmente para nuestra futura profesión.

CONOZCO LUEGO EXISTE. PRACTICUNMENTE

CONOZCO LUEGO EXISTE

PRACTICUNMENTE

Durante estas semanas en las que me he encuentro realizando mi periodo de prácticas universitarias para mi correspondiente preparación como futuro docente, puedo asegurar que muchas cosas que hemos tratado en las aulas universitarias se han visto reforzadas y las evalúo como óptimas, una vez que he tenido la oportunidad de enfrentarme a la situación de actuar como docente.

Dentro de un centro educativo cada día es muy diferente al anterior, aparecen nuevos retos para los profesores y estos se deben resolver con la mayor precisión posible, pues está en juego la preparación de los alumnos primeramente como personas dentro de la sociedad, y que además posean una serie de conocimientos fundamentales para formar parte de esa sociedad de una manera correcta.

En esta estancia en el centro he podido ir captando las buenas ideas, para conseguir que se produzcan este tipo de situaciones en los alumnos. Siempre hay que tratar de que los alumnos se vean motivados ante la resolución de los problemas que les proponemos como profesores. 

Para que esto tenga sentido he podido observar como los profesores del CRIE siempre explican el sentido que tiene la consecución de las actividades, que les va a aportar a los alumnos, y el resultado que se obtiene ha despertado en mi un gran asombro, los alumnos son conscientes de lo que tienen que realizar, porque lo realizan. También he observado que durante su realización el alumno aplica un mayor esfuerzo y presenta un estado de ánimo muy positivo, le interesa lo que está haciendo y mantiene el interés por ello.

Por todo esto tengo que reconocer que después de llevar dos cursos universitarios en los que en la mayoría de nuestras asignaturas se nos plantea como pilar fundamental en la nueva educación, el papel del docente como guía en el aprendizaje de los alumnos, proceso del cual yo presentaba mis dudas. No lograba comprender que los alumnos fueran capaces de realizar las tareas sin una previa explicación de todos los pasos y recursos que debían utilizar. Tengo que decir, que después de ver las técnicas que utilizan  los profesores del CRIE, que los resultados son mucho más satisfactorios utilizando el método del profesor como guía del aprendizaje y los alumnos con una forma de trabajo activa.

¿APRENDER A DECIR NO?

¿APRENDER A DECIR NO?

Durante mi estancia en prácticas un gran aporte a mi formación docente, ha sido el aprender a decir NO, a los alumnos en las situaciones oportunas.

Al comenzar mi periodo de practicum, una de las cosas que tuve que aprender con gran rapidez fue a saber decir no, con cierto grado de autoridad y en todo tipo de contexto que surgen en el colegio.

La primera semana, fue en este aspecto un poco dura y en cierta medida hasta la podría calificar como desagradable, cuando los alumnos me hacían diferentes tipo de peticiones, o aparecían situaciones en las que tenía que expresar una respuesta negativa a lo que los alumnos deseaban en momentos determinados.

Con la ayuda y la observación de los profesores del centro, y también debo nombrar en este apartado a mi compañero de prácticas Javier pues él estaba mucho más preparado a la hora de llevar este tipo de situaciones, fui adquiriendo poco a poco la habilidad para saber expresar una respuesta negativa, ir perdiendo ese miedo que esto supone, ya que por mi parte existía cierta preocupación  a que los alumnos se sintieran disgustados conmigo.

Pero ahora después de varias semanas actuando en el centro como futuro profesor, me doy cuenta que es algo valioso el tener que haber afrontado este tipo de situación, para estar mejor preparado en un futuro como docente.

También he observado que este tipo de situaciones, no suelen tan ser fáciles como imagina la mayoría de la gente, el saber decir que no a algo, conlleva a una buena explicación de por qué estamos expresando una respuesta negativa a la proposición del alumno, lo requiere un lenguaje y un tipo de expresiones adecuadas para que sean captadas por los propios alumnos.

Los resultados suelen ser en su gran mayoría positivos, y los alumnos acaban comprendiendo el porqué reciben una respuesta negativa a su propuesta, aunque en ocasiones hay que extender un poco más el proceso para que lo logren comprender. 

En  algún caso también he de reconocer que he precisado la ayuda de los profesores del centro, porque algún alumno no asimilaba la respuesta negativa que recibía, y su comportamiento pasaba a ser algo que no podía controlar. Finalmente  los profesores del centro solucionaban la situación con total tranquilidad y haciendo una gran demostración de sus habilidades, situaciones que también han servido para mí, como aprendizaje ante posibles situaciones similares que me pueden surgir cuando ejerza de docente.

Con esta experiencia he aprendido a saber decir no ante situaciones que lo requieren, y estas deben hacerse de un modo asertivo, para conseguir decir no y para mantener la buena relación con  los alumnos.

¿ SOY UN MAESTRO MÁS?

¿SOY UN MAESTRO MÁS?

A mediados de noviembre, más concretamente el dia 16, daba comienzo a nuestro periodo de prácticas. 

Estas prácticas se denominan como Practicum I, que corresponde a la primera toma de contacto que tenemos los alumnos universitarios con un colegio. Este periodo de Practicum I se realiza durante el tercer curso del Grado de Maestro en Educación Primaria. Su duración es de unas siete semanas que abarcan desde el 16 de noviembre de 2015 hasta el 22 de enero del 2016.

Durante este periodo en nuestro centro de prácticas, hemos ido sufriendo una evolución, según ha ido avanzado el tiempo. 

Las primeras semanas durante nuestra estancia, las hemos dedicado a la OBSERVACIÓN.

Una observación activa, que ha sido dedicada a conocer el desarrollo de la programación que se lleva a cabo en el CRIE, esto engloba el conocimiento de las actividades, la planificación del tiempo durante cada día de la semana, el funcionamiento del centro, las normas que deben seguir los alumnos, el grado de participación de cada profesor en las diferentes actividades a desarrollar.

Una vez que ya hemos conseguido estar involucrados en el conocimiento del funcionamiento de todo lo anterior, hemos empezado a interactuar con los alumnos ejerciendo papeles de profesor, con actuaciones o sirviendo de apoyos a los profesores del centro. Y también hemos ido siguiendo una evolución donde ha ido aumentando el grado de participación, por nuestra parte.

De tal forma, que ahora somos capaces de realizar las correspondientes explicaciones de actividades, de resolver con mayor soltura las dudas que puedan presentar los alumnos, de actuar como mediadores entre posibles conflictos entre los propios alumnos, pero aún surgen ocasiones en las cuales acudimos a los profesores ya que aunque vamos cogiendo una pertinente formación, todavía nos encontramos muy inexpertos ante situaciones que se dan en la convivencia entre alumnos o en la realización de actividades de los alumnos.

Por tanto aunque durante nuestra estancia vamos sufriendo un gran cambio en el que cada vez nos acercamos más a ser docentes, y que el centro nos trata como si ya fuéramos profesores, es cierto que todavía estamos muy lejos, de poder hacernos cargo de un grupo de alumnos, sin ayuda y donde nosotros llevemos todo el funcionamiento de una clase de manera individual. 

También necesitamos seguir recibiendo más formación para la programación de actividades, para la resolución de problemas que puedan surgir en el funcionamiento del centro y para la resolución de conflictos entre los alumnos.

Con este análisis, me doy cuenta que aunque el periodo de prácticas en el que me encuentro, nos enseña y nos hace sentirnos como si fuéramos un profesor más del centro donde nos encontramos, todavía no podemos considerarnos ser un profesor, porque serlo conlleva una serie de responsabilidades y obligaciones que todavía nos encontramos adquiriendo, y que tenemos que seguir aprendiendo para conseguirlo.

Para todo esto la experiencia que surge con la realización de las prácticas es una gran ayuda, y debemos seguir teniendo más prácticas para lograr un mayor grado de experiencia.

REFLEXION DE EDUCACION DE EDUCADORES

REFLEXION DE EDUCACIÓN DE EDUCADORES

En mi periodo de prácticas, estoy siendo consciente de que es una realidad totalmente diferente a lo que nos preparan en nuestra formación universitaria y que desgraciadamente no llegamos con el nivel y la preparación necesaria para ponernos delante de un grupo de alumnos y ejercer de docentes.

Tras dos años de preparación teórica en el ámbito universitario, en el que hemos abarcado mucho temario relacionado con la preparación de que debemos enseñar. Una  formación teórica, la cual se basa en centrarse en que nosotros como futuros docentes tengamos muchos conocimientos para poder enseñar, pero realmente durante este tiempo la verdadera preparación para saber transmitir a nuestros futuros alumnos esos conocimientos es escasa por no decir inexistente.

Durante nuestro periodo de practicum estamos siendo espectadores privilegiados de conocer  que la tarea de enseñar no es una simple transmisión del conocimiento del profesor al alumno.

Esa transmisión de conocimiento por parte del profesor, debe estar adecuada de tal manera, que todos los alumnos puedan recibirla y lo más importante comprenderla; que sean conscientes de lo que están aprendiendo y el porqué están recibiendo ese aprendizaje.

Con el paso de las semanas, y con el apoyo de los profesores del centro donde estamos haciendo nuestro practicum, hemos podido ir adquiriendo una serie de destrezas y habilidades fundamentales para poder ejercer de docentes cuando nos llegue nuestro momento.

Por tanto, nosotros mismos somos conscientes de que nos encontramos en un periodo de aprendizaje, similar al que después tendremos que enfrentarnos cuando ejerzamos de docentes con nuestros futuros alumnos, y en el que desde el minuto uno desde nuestro aterrizaje en el CRIE para recibir nuestro periodo de practicum, hemos ido sufriendo una evolución que supone una mejor preparación para ello.

Esta vivencia, conlleva a hacernos una serie de preguntas, como si realmente es demasiado excesiva la preparación recibida durante nuestra estancia en las aulas de la universidad, y si no sería más productivo tener más  periodos de prácticas durante todos los cursos de nuestro grado, o que los que ya tenemos fueran más extendidos para poder instruirnos de una forma más adecuada y tener una mejor preparación para afrontar lo que vamos a encontrarnos en las aulas en un futuro no tan lejano.

EL JUEGO COMO RECURSO DEL APRENDIZAJE

EL JUEGO COMO RECURSO DEL APRENDIZAJE

En este periodo de tiempo en el que nos encontramos en las vacaciones navideñas, ha habido momentos de reflexión sobre mi practicum, llegando a la conclusión de que en el CRIE, se produce un innovación en la metodología para que los alumnos aprendan de una manera lúdica, y que su estancia semanal sea lo más productiva posible.

Esto se consigue utilizando el juego como aliado por parte del profesorado, durante prácticamente todo el periodo de tiempo, desde el minuto cero de la estancia de los alumnos en el CRIE, hasta la vuelta a sus casas.

Desde la llegada de los alumnos, los profesores utilizan el juego, hasta para explicar las normas del centro, proceso que normalmente suele llegar a ser aburrido para los alumnos, pero que utilizando el juego he comprobado que los alumnos captan la gran mayoría de lo que se les pretende transmitir y que además lo ponen en funcionamiento cuando llega el momento oportuno.

En el CRIE el juego es utilizado también para la iniciación grupal, dado que los alumnos durante su estancia, van a desarrollar una serie de actividades de manera grupal y por tanto es imprescindible que los miembros del grupo interactúen entre ellos. Los profesores utilizando el juego para esto consiguen:

-          - Romper el hielo que hay al principio en todos los grupos.

-          - Conseguir el acercamiento entre los miembros que forman los grupos.

-         -  Conocer a los demás miembros del grupo.

-         -  Iniciar la comunicación entre los miembros del grupo.

-         -  Mejorar la autoestima y el ingenio de los componentes del grupo.

Los resultados son positivos, y gracias a esto la realización de actividades que realizan los alumnos posteriormente suelen tener la participación y cooperación de todos los miembros del grupo.

Pero a lo largo de la semana el juego sigue estando presente en las actividades, para la búsqueda de información  en la visita al museo y en la actividad de las tablets, para activar conocimientos previos y asimilar nuevos conceptos en la velada del miércoles, en la realización de actividad física en la actividad de taichí y en la actividad del viernes, para conseguir que los alumnos se expresen corporalmente en la velada del martes, etc.

Todas estas actividades son desarrolladas utilizando el juego de refuerzo para su consecución, y los resultados que se obtienen son muy buenos, ya que posibilitan la dinamización grupal y un ambiente cálido en el trabajo de grupo, con la participación máxima de todos los alumnos.

También después de cada actividad, se realizan pequeños juegos de evaluación, para conseguir saber el grado de conocimiento adquirido por parte de los alumnos, proceso que ayuda a mejorar a los profesores, para conocer si la actividad que se está realizando necesita modificaciones y si con su realización se transmite los contenidos que se presenten enseñar.