¿QUIÉN SOY?

¿QUIÉN SOY?

Me llamo Oscar Marcos García, tengo 26 años, soy de un pequeño pueblo de Salamanca, llamado Pitiegua. Me encuentro en la ciudad de Zamora realizando mis estudios universitarios de Magisterio, más concretamente el Grado de Maestro en Educación Primaria, por eso desde hace tres años me encuentro viviendo en esta ciudad, para conseguir esto durante los días de diario resido en la que ya considero “mi nueva ciudad”, en un piso de alquiler, el cual comparto con otros tres jóvenes que se encuentran en la misma situación que yo, por lo que estar fuera de mi hogar y alejado de mis familiares, se hace más llevadero cuando lo compartes con otras personas que están en tu misma situación.

Elegí cursar este grado, de una manera muy curiosa, al pertenecer a una familia con un gran número de miembros por parte de mi padre, ya que con mi padre son siete hermanos y  la cual es una familia que acostumbra a reunirse de manera habitual.

Yo  ocupo la posición de descendiente más longevo, por tanto, en cierta parte soy el responsable del cuidado de todos mis primos, tarea que es en cierta parte complicada ya que al ser una familia de estas dimensiones, tengo primos de diferentes edades que varían desde los 4 años hasta los 14.

Con el paso del tiempo, y al tener que realizar diferentes tipos de actividades y usar diferentes métodos para lograr complacer a todos mis primos, empecé a despertar cierto interés por dedicar mi vida a una profesión que estuviera al servicio de la enseñanza de los niños, ya que la gente que me rodea tanto familiares como mis amistades, empezaron a darse cuenta que a la hora de mantener el interés de los niños en la consecución de realizar alguna tarea era una cualidad que para mí era fácil de desempeñar, hasta mis compañeros del equipo del fútbol, los cuales llevan a sus hijos a los partidos en diversas ocasiones, se dieron cuenta que tenía una llamada “magia”, denominada así por ellos, para conseguir que sus propios hijos disfrutaran de ese periodo de tiempo en el cual sus padres no conseguían mantenerles contentos; por todas estas razones y con los ánimos de muchas personas que me rodean decidí comenzar a cursar el grado de maestro en educación Primaria.

Después de dos cursos dedicados a estar entre clases, libros, apuntes, tiempos de biblioteca, trabajos grupales y otras tantas tareas ha llegado el momento de realizar mis primeras prácticas; pues me encuentro en el 3er curso de la carrera, con el cual corresponde el momento de conocer  las situaciones que nos vamos a encontrar realmente en un colegio.

Para ello, y animado por mi compañero de clase Javier, tome la decisión de elegir el CRIE de Zamora, como centro donde quería realizar mis primeras prácticas. La razón por la que finalmente me decante por este centro, fue que Javier, ya había realizado otras prácticas con anterioridad en este centro, y el resultado de las mismas según su criterio fue sobresaliente, en todos los sentidos. Otra razón fue que al cursar la asignatura de plástica en el 2º curso del grado, fuimos participes de la decoración de este centro para su proyecto de ese año, dedicado a los cuentos infantiles, ahí ya me di cuenta que el funcionamiento del centro y los proyectos que en él se desarrollaban, me atraían bastante y despertaron mi curiosidad por descubrir, como se pondría en funcionamiento algo fundamental en este mundo el proceso de enseñanza-aprendizaje.